viernes, 18 de febrero de 2022

POEMA DE ANTONIO MORENO


 

LA ZARZA ARDIENTE

 

Como en aquel principio,

cuando creía yo -tan joven era-

que todo comenzaba y acababa;

igual que entonces,

tan sólo cabe hablar acerca de este fuego,

acerca de esta hoguera inagotable

en cuya combustión todas las vidas

-cada nombre añadido,

cada nueva existencia-

vienen a ser carbones,

misteriosa resina,

ramas partidas, leves,

cortos, exiguos trozos de madera.

 

No existe, no conozco, nunca he visto

mayor verdad que el brillo sin pausa de esta lumbre.

 

Tan sólo importa el fuego,

este fuego voraz

donde arde el día,

que calcina las noches

lo mismo que sus seres y las olas

y el oído que ahora, en este instante, las escucha.

 

Porque después de tanto, consumida

la mayor parte de mis horas,

noto con claridad que me hallo ardiendo

en esta llamarada,

que soy crepitación,

arte y parte del fuego inextinguible,

pues yo también sin duda soy de fuego,

y todo cuanto digo,

cuanto he querido ser en este mundo,

mis actos redentores, mis palabras

-que nunca fueron mías-,

la conciencia,

el amor que me lava, los afectos,

todo ha sido carbón, tributo y dádiva,

la suma de una llama

en este gran incendio.

 

De “Lo inesperado” Editorial Renacimiento, 2022

No hay comentarios:

Publicar un comentario