lunes, 12 de febrero de 2018

DOS POEMAS DE RUBÉN MARTÍN DÍAZ





CALMA

El viento está en la hoja
que se mece a sí misma
mientras cae.

La hoja está en la hoja,
recorrida de viento,
silenciosa de polen,
bajo el pulmón celeste
de los cielos.

Que nada enturbie nunca
el pacto de las cosas,
la sensación de calma
cuando mueren.


EN LO PROFUNDO DE TU SUEÑO
                                              
                                           A mi hijo Hugo

Antes de entrar
te miro en lo profundo de tu sueño,
en el remanso incierto de sus aguas,
y respiro apacible,
tranquilo,
feliz.

Después entro en mi cuarto
como un vulgar ladrón entre las sombras
y hallo en un cuerpo tibio
la ausencia de tu madre.

Qué sencilla aventura
os lleva de la mano hasta otro tiempo,
otro lugar remoto en el que ser.

Apenas me abandono al frío espacio
de sábanas revueltas,
la noche ocupa el hueco de mis ojos cansados.

Y os descubro esperándome en el sueño,
agitando a lo lejos vuestras manos
manchadas por la luna,
tropezando de amor en vuestras risas
alzadas por el viento.
Y pienso,
lenta y conscientemente,
que el mundo es un lugar purificado
-como un lienzo sin óleo-
detrás de las estrellas.

                  de Fracturas”. Editorial Nausícaä, 2016

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