No esperas ni el cortejo.
Tus aparentes labios, remarcada
la calentura de la noche,
buscan ser despoblados aunque pierdan
por el camino el rojo adolescente.
Vas repartiendo fresas con los ojos
y llenando el arroyo de olas
dispuestas al ataque.
Sueltas la cinta rosa de tu pelo
y dejas entreabierto el imperdible
que sujeta tu falda de cuadritos.
Yo no puedo dejar de ver
la parte que me entregas
ni de oír esos gritos y esas risas
con nervios de impaciencia retenida.
Entonces, se te escapa la libélula
y respirado el polvo de sus alas
sólo falta que se nos junte un rizo
y, así, decides golpear con fuerza
hasta orillarte el himen
el tiempo que resista la afilada,
la embrutecida daga que nos vence.
jueves, 30 de septiembre de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
bella daga, y que hermoso es vencerse así...
ResponderEliminarBello poema a la adolescente (al menos eso entiendo yo)
ResponderEliminarLa primera vez siempre queda en nuestras mentes.
Besos y sonrisas
Precioso, Una extraña mezcla de descuvrimientos y de despedidas. Un saludo.
ResponderEliminarun erótico muy bien dirigido y justo en sus descripciones
ResponderEliminarFelicitaciones
ansiedad desbocada ,juventud impetuosa
no saben de las delicias del esperar y disfrutar la fruta madura
Eres un maestro de la sutileza y del buen gusto. Leer tus versos es verte jugar con las palabras a ese difícil juego de permitir que otros descubran lo que esconden y lo que escondes.
ResponderEliminarUn placer llegar esta noche a este lugar.
Un saludo
Un poema con cierta carga erótica que conduces de forma magistral para que suene tierno, dulce y alegre. Una bonita descripción de esa primera vez.
ResponderEliminarBesossss
Ese goce primero, que es casi un ensayo, pero que nos marca y traza la pauta de nuestros gustos y fetiches sexuales para toda la vida... Eres muy completo en esto, José Antonio: auditivo, táctil, visual, olfativo, gustativo... Amante excelente en estos versos, sin lugar a dudas. Y ella, coqueta y provocativa como casi todas las chicas a esa edad cuando les gusta un chico o un hombre y lo quieren probar, seducir (en el mejor sentido posible de la palabra). Inocencia y deseo lúbrico (¿tal vez el más potente afrodisíaco?). No respondas. Sólo piénsalo. Una vez más, te anotas triunfo rotundo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarBuenos trazos para poetizar delicadamente un acto en si, una experiencia elevante, unas sensaciones que no se llegaran a apreciar hasta muchos años despues, seguro...
ResponderEliminarBuena poética.
Siempre esencia.
Una primera vez que parece una proeza ensayada y meditada, despojada de almíbar. Y un final que se desploma como una derrota.
ResponderEliminarMe recordaste a "Lolita."
Besazo.
Delicioso, José Antonio. Has descrito el primer encuentro amoroso de una adolescente con una delicadeza impresionante, de la que, por fortuna, no está exenta la pasión ni la pujanza del envite.
ResponderEliminarMe descubro ante ti: es muy difícil describir lo que describes sin caer en lo soez. Eres poeta y tus versos lo demuestran.
Un cálido abrazo.
fresas y dagas, poderosa combinación.
ResponderEliminarHaaaay , la primera vez, que poético, la verdad es que lo has bordado. No te cortes, que seguro que hay más.
ResponderEliminarPor cierto, siempre se habla de la primera vez ¿y de la última quien habla?
Intenso y poderoso. Es un poema con mucha fuerza y al mismo tiempo tan delicado...Exquisito. Un abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarMe ha gustado este canto apasionado y sediento a esa eterna adolescente que se ha quedado a vivir en tu universo.En este caso, veo con mucha alegría un poema pleno de sentimientos. Encantador. Un abrazo amigo.
ResponderEliminarTu poesía erótica es majestuosa José Antonio.
ResponderEliminarHablas sin tapujos, pero enfrascado en una sinuosa adherencia de tus palabras y emociones, tan sútiles y enigmáticas.
Lo erótico es pasional, vence más al arrojo y los deseos, que la propia visión completa y desnuda de la pasión sin cortejo, ni la medida desmedida por la espontaneidad del encuentro.
Saludos afectuosos.
Esa primera vez fotografiada con ternura.
ResponderEliminarUn saludo,
Buen Poema José Antonio.
ResponderEliminarAbrazo
Genial! y tú dudas? venga ya!
ResponderEliminarPOr cierto, un millón de gracias por tu presencia en el recital del jueves, eres un regalo.
Besos
Marian
Graduada definitivamente.
ResponderEliminarSaludos.
Erótica sutileza. Es un buen poema que deja entrever una adolescencia a flor de piel.
ResponderEliminarUn saludo
Realmente hermoso. Dibuja con precisión esa primera vez de la carne en comunicación y estremecida.
ResponderEliminarUn abrazo
Leo y releo. Magnífico, amigo
ResponderEliminarDisfruté con fruición tus letras
ResponderEliminarUn descubrimiento interesante. Llegué por María y a ella por otra amiga, y así... la red es eso, vida y encuenros que nos llenan esa serie de instantes que se llaman la vida misma
Un saludo desde Medellín, Colombia
Fuaaaaaaaaaa!!!! Esto sí que es bueno.Tus letras atrapan, hay que ser muy bueno para lograrlo
ResponderEliminarLolita, Lolita, Lolita... tremenda carga sexual a lo largo y ancho del todo el poema.
ResponderEliminarRepartir fresas con los ojos y respirar el polvo de las alas de esa libélula atroz... geniales imágenes.
Pero al final, esa brutalidad de la daga marca el doble filo: el filo animal y el afilado filo de lo más humano.
Como siempre, estupendo leerte.
Laura