El poema
Es un precipitarse
a un abismo de sed que nunca cesa
y al que vamos ardiendo.
Es como un arañazo
o una puñalada.
El aguijón, de pronto, de una abeja.
Un chupito de vodka
en una madrugada de verano
donde ya no esperabas
encontrarte con nadie.
Y es a la vez tan breve,
y resulta tan simple
como un cuenco de agua que se vuelca.
de "Hojas de Ginkgo" Poesía al Albur-Cypress Cultura, 2020
Un libro muy recomendable. Gracias
ResponderEliminarCoincido contigo. Un abrazo.
ResponderEliminar