OTOÑO
I
Qué no daría yo por ser un pájaro.
No por alzar el vuelo desde un alto
y contemplar el mundo hecho a medida
de quien observa desde arriba
-heridas
las nubes blancas por las alas mías-,
sino para posarme
en una humilde rama
a ver caer las hojas amarillas,
las prisas de una tarde que se abriga
y los ojos de un hombre que me mira.
II
No para amedrentar desde una peña
al caminante solo cuya sombra
cruzara inadvertida mi horizonte;
no para trasponer –libre y sin rumbo-
confines, firmamentos y hemisferios
hasta rozar la linde azul del cielo;
tus alas en la tarde yo las quiero
para ocultar mi rostro de hombre solo.
de “Las cosas en su sitio”, Ediciones
de la Isla de Siltolá, 2018
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