ADIÓS A MI PADRE
Mi padre muerto iba delante
y detrás junio, de verdor ubérrimo,
y la geórgica lluvia venida de tan lejos.
Al paso de su sombra
los refrenados carruajes nos seguían.
Mi padre hablaba del camino,
de cafetales con piel de adormidera
que a un simple roce ya eran calles y torres.
Hablaba dormido,
con voz inubicable,
una voz rápida de cuando era muy joven
y yo no había nacido...
Atravesamos un bosque de apamates
que en lenta fila también iban marchando
no sé adónde.
Después sólo se oyeron las cigarras
estremecidas en un coro compacto.
Mi padre acaso creyó que las oía
pero ya entonces a bordo de un relámpago
su alma cruzaba remotas intemperies.
y detrás junio, de verdor ubérrimo,
y la geórgica lluvia venida de tan lejos.
Al paso de su sombra
los refrenados carruajes nos seguían.
Mi padre hablaba del camino,
de cafetales con piel de adormidera
que a un simple roce ya eran calles y torres.
Hablaba dormido,
con voz inubicable,
una voz rápida de cuando era muy joven
y yo no había nacido...
Atravesamos un bosque de apamates
que en lenta fila también iban marchando
no sé adónde.
Después sólo se oyeron las cigarras
estremecidas en un coro compacto.
Mi padre acaso creyó que las oía
pero ya entonces a bordo de un relámpago
su alma cruzaba remotas intemperies.
de Partitura de la cigarra,
1999
EUGENIO MONTEJO
RETUVE TUS CENIZAS EN
UN PUÑO
COMO UN NIÑO QUE QUISIERA,
COMO UN NIÑO QUE QUISIERA,
POR UN INSTANTE,
AFERRAR LA MANO
DE SU PADRE.
AFERRAR LA MANO
DE SU PADRE.
*
In memoriam C.I.G.
(1950-2009)
colofón de El niño de
arena, 2009
CARLOS IGLESIAS DÍEZ
de "Tu sangre en mis venas" Poemas al padre. Edición de Enrique García-Máiquez, Renacimiento, 2017
Impactantes, estremecedores, especialmente el segundo.
ResponderEliminarY solo podemos aspirar a ser el pasado de un nuevo futuro.
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