Fotografía de Jan Saudek
Si miráramos fijamente el
centro de un círculo
hasta notar que el círculo y el centro
se enlazan en un cuerpo peculiar.
Si eligiéramos números impares
para ir saltando por encima de ellos,
del uno al tres, del tres al cinco,
hasta llegar al infinito de la cuenta
y así saber que el último registro
es el eco del eco de otra voz.
Si intentáramos ir hacia una esquina
y luego a la otra,
intentando encontrar una salida
aunque sea en la esquina del revés.
Si desde muy arriba nos miraran,
nos vieran como hormigas en un bote
buscando la rotura del cristal.
Si fuéramos capaces de escribir
unos inadecuados versos
donde quedara expuesta
la superposición de las ideas.
Si fuera plano el monte,
sin recovecos, ni fisuras,
si el río fuera verde, el gesto amable,
si se atreviera el pájaro a volar,
sin alas,
si fuéramos capaces de decir
lo que en el pensamiento queda claro.
Si supiéramos
el modo de entender lo que es poesía,
el hecho de escribirla no sería
ni necesario.
Ayyy José!!! qué bueno que está!!! ví cada imagen, cada desesperación, cada color...un abrazo!
ResponderEliminarMe alegra que veas. Gracias Miriam.
ResponderEliminarUn abrazo!
Me encantan tus "filigranas" de pensamiento poético.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Merecedes.
ResponderEliminarUn beso.
Si supiéramos... Qué bueno.
ResponderEliminarAbrazo.
Es como si diéramos vueltas en múltiples direcciones, nuestro pensamiento esta lleno de recovecos, flota a la deriva. Estamos llenos de contradicciones, tan alejados de las certezas.
ResponderEliminarComo bien dices al final del poema:
"Si supiéramos
el modo de entender lo que es poesía,
el hecho de escribirla no sería
ni necesario."
Un abrazo
Quizás sea más complejo, desde el mundo de la física centrarse en lo cócavo y lo convexo. Si a una hormiga que camina sobre la superficie de un globo le preguntásemos, "hormiguita, ¿cómo estás caminando?", ella respondería que en línea recta, aunque para nosotros se desliza sobre la curvatura del globo. He ahí la relatividad observable de los movimientos en la ciencia. Desde el mundo de la poesía, este trabajo poético, muy distante de los científico, es hermoso. Felicitaciones.
ResponderEliminarPaloma, María, muchas gracias.
ResponderEliminarJorge, la reflexión es muy acertada, gracias.
Un poema reflexivo que ahonda en el corazón humano. Creo que hay muchas cosas que podemos cambiar. Hay que creer en uno mismo. Un abrazo.
ResponderEliminarMe he quedado boquiabierta, sin
ResponderEliminarpalabras por la profundidad de las tuyas.
Micaela, así es, hay muchas cosas que podemos cambiar. Un abrazo!!
ResponderEliminarLupe, no te has quedado sin palabras, aquí están escritas.
Abrazoss!!