1-ARTISTA
Siempre quiso ser un artista, pero no encontraba la inspiración. Sabía que lo conseguiría buscando la originalidad por lo que agarró la cámara fotográfica decidido a arriesgar.
La cargó y disparó.
Con uno fue suficiente.
2-NUNCA SE HAN DE PERDER LAS BUENAS FORMAS
Antes de dispararse se acerca al espejo y corrige el nudo de la corbata, se peina y se corta un pelo rebelde. Finalmente, se perfuma y aprieta.
3-INDECISION
En la habitación un bote entero de pastillas, una ventana abierta esperando que alguien se lance, una sábana preparada para ser atada a un cuello y encima de la mesa una pistola.
Hay personas que ni en los momentos más trascendentes de su vida saben decidir su futuro.
4-PÉRDIDA
No dije que lo sabía, no hizo ninguna falta. Fue ver la ventana abierta y de inmediato intuí lo que era casi una evidencia, un hecho esperado por todos, que no por eso menos doloroso.
Me resigné a asumir la pérdida pero, aún así, quise asomarme y mirar.
Reconocí el cuerpo enseguida, sin ningún género de dudas.
Vestía mis propios zapatos, llevaba el lunar de mi cara y mi mismo nombre.
Todo un manual de suicidios imposibles, y tan reales sin embargo. Magníficos ls cuatro.
ResponderEliminarY la fotografía hace bueno aquello d que una imagen vale más que mil palabras. Mejorando lo presente, claro.
Abrazo.
Estos fotogramas de un suicidio, originales, metralla en la luz, posibles e imposibles,dejan patente tu genio e ingenio.
ResponderEliminarSólo me pregunto, ¿Qué nos lleva a fabular los atajos del infierno?...
Un placer tu lectura, volveré con más tiempo.
Un abrazo
María.(Macarena)
Contemplar el resultado del propio suicidio debe ser interesante para comprobar su efectividad. Puede resultar motivo de incompresión la nueva duda: ¿Que pinto yo aqui?.
ResponderEliminarUn saludo
Todo un manual del suicida, lo escribes perfectamente bien.
ResponderEliminarBuen texto, aunque a veces parezca con doble sentido irónico tiene esa capacidad de persuasión a la realidad
Saludos ;)
Tendrá que esperar a que el árbol crezca...
ResponderEliminarSaludos.
Alicia
Me has helado la mirada con "Pérdida".
ResponderEliminarEl suicidio es un tema que siempre me ha parecido interesante como argumento literario. Tengo cuatro cuentos que versan sobre eso, sobre cuatro suicidios.
Tus perlas o monodosis son edificantes. El relato corto con o sin moraleja, enseñanza o conclusión me produce un placer cosquilleante.
Me han encantado, que lo sepas.
((Bueno, como todo lo que escribes...))
Besos.
Laura
Nos ha gustado mucho tu microrrelato. Un saludo desde zUmO dE pOeSía.
ResponderEliminarEMILIA ALARCÓN
Hola, Un tema serio visto con humor. Sus fotogramas de un suicida mi hicieron reir, pero al mismo tiempo reflexionar sobre la forma tan individual en que solemos acercarnos a diversos temas o tópicos de vida, llevando siempre la propia carga del ser en ello. Saludos.
ResponderEliminarDrama de altos quilates, variaciones todo sobre un mismo dilema. "Pérdida" es el colofón ineludible e insuperable. Férreo, magistral control sobre la técnica narrativa del mini-cuento (podría ser cada uno una novela, estoy seguro, escrita por ti) e hilándolo todo, una sutil, casi subrepticia y subversiva corriente de negro humor, como en sentencia de burla final. Es todo un ejercicio y un disfrute (se complementan) leerte. Abrazo grande y feliz fin de semana.
ResponderEliminarLa imagen que acompaña el texto es buenísima. Ese arbol pueden ser nuestros problemas, el matrimosnio, la amistad, el trabajo, o cualquier cosa que nos haga desear dejar este mundo con tal de no seguir.
ResponderEliminarAl del 3 lo conozco. Al menos aún ahora, y seguro que cuando tiene la pistola en la mano y se va a pegar un tiro, salta por la ventana ... para llevar la contraria.
Me ha encantado esa ironía tuya para plasmar cuatro maneras de renunciar a la vida con cierto inevitable determinismo. Muy buenos los cuatro, el último genial.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Interesante relato.
ResponderEliminarMe gusta más el tercero porque es verdad que hasta para suicidarse algunos dudan.
Un beso
Solo un artista sabe de lo que es capaz para realizar la obra magna de su vida. El negro siempre fué el color al que llegan unos, a veces no tantos para garantizar un triunfo seguro en su obra, pero llegar hasta ahí, requiere pasar fronteras lejanas a la moralidad,cordura, ética y amor a la propia vida.
ResponderEliminarPero qué verdadero artista no vacila en suplir su cordura en pos de alcanzar "La gran obra".
Negro es el dolor, pero trás él, tambien se abre un laberinto de luces volátiles y maravillosas que podemos descubrir.
Esto me ha recordado ligeramente a uno de los "míos" admirados, el oscuro Lovercraft.
Saludos y mi mayor enhorabuena.
Querido amigo:
ResponderEliminarRelato terrible, impactante, corrosivo y a la vez divertido. Humor negro al estilo del mejor Azcona.
Gracias por el fiel seguimiento que haces de mis versos, pese a que muchas veces mi torpeza informática me haga quedar mal contigo, con todos. Internet está siendo una cura de humildad: soy mucho más tonta de lo que creía.
Un beso. Elvira
Interesante texto que te deja sorprendido...Las ideas de un suicida pueden ser realmente aterradoras. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarJa, me gusta tu relato,
ResponderEliminares original, con un toque de ironía
con la fuerza en las palabras
que engancha la atracción mental
del lector.
Si, me gustó.
Gracias.
Un saludo
el suicidio forma parte de la vida.
ResponderEliminarwow!! buenisimos estos fotogramas.. en que piensa un suicida? en que se interesa los ultimos minutos de vida? Un toque de ironia con la foto de la maceta.. muy bueno, este escrito me encanto. Saludos
ResponderEliminarEs fuerte.
ResponderEliminarLos suicidas son valientes?
Puede que si.
Saludos.
No sé qué debe pasar por la mente del suicida cuando toma la fatal decisión de terminar con su vida. Ahora bien, soy de la opinión de que se necesita más valor para sufrir que para morir. No creo que el suicida sea un valiente, más bien todo lo contrario.
ResponderEliminarBesos, José Antonio.
Humor negro al cien por cien, que impacta e inquieta terriblemente.
ResponderEliminarUn placer volver a leerte después de un tiempo de ausencia.
Un beso que te llegue al corazón
Ana
Quién no ha contemplado la idea del suicidio alguna vez?
ResponderEliminarExisten (a mi modo de ver) muchos suicidios cotidianos, de palabras, de sueños, de gestos, de tantas cosas...no importa si no son "animadas"...
da igual.
A veces somos tan cobardes, que no podemos "matar" algo y simplemente, dejamos que se suicide eso que no tiene "asesino a sueldo".
Me gustó mucho este post! Je!
Es que me encanta lo ácido... eso que tiene un dejo de ironía aplastante.
Besos!! .·*
Un trabajo conmovedor e impactante. Hay talento, maestría e ingenio. ¡Brillante! ¡Felicitaciones. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias a tod@s por tan generosos comentarios. La verdad es que animan. Estos micros pertenecen a un conjunto que estoy intentando hacer, titulado así: "Fotogramas de un suicida" y todos tienen el mismo enfoque, quitarle el morbo a esa palabra pues, al fin y al cabo, nos suicidamos todos los días prescindiendo de ciertas cosas imprescimdibles, amistad, amor, valores...
ResponderEliminarAniki, tienes razón. Un suicida no es valiente, le da miedo la vida, se suicida por eso, por miedo.
Un fuerte abrazo a tod@s.
Se me olvidaba. La idea de hacer ese conjunto se formó después de leer "Descortesía del suicida" de Carlos Vitale, libro tambien de micros y que desde aquí recomiendo. Para los interesados dejo el enlace a su blog:http://carlosvitale.blogspot.com/.
ResponderEliminarAhora sí está todo dicho.
Nuevamente abrazos.
Qué decirte? Te sigo.Esto que leo genera (en mí)una sonrisa y reflexión,ambas "cosas" unidas en un punto de in-flexión.
ResponderEliminarAbrazo-Te
Ari
Querido José, parabéns por seus escritos ..
ResponderEliminarestou delicindo-me, encantada ..
este é fantástico ...
a imagem é a de um perfeito suicida, aquele que grita: 'olhem para mim!'
beijo
Me fascina, no creo que haga falta que diga nada mas.
ResponderEliminarBy: Oni