El fotomontaje pertenece a JUAN BAUTISTA MORÁN
Su enlace: http://juanbamoran.mifotoblog.com/index.php
Justo al borde del cielo
aparecen siluetas en columpio,
justo en el precipicio
donde el abismo es un espejo,
lámina en su deriva, un cristalino.
Los pies colgando y como en abalorio
insertada la piedra, el miedo al aparente,
ya olvidado el collar de las respuestas
en el sedal del eco, diseñada
espera de un recuerdo antepasado,
mas no encontrar la flor, ni el diamante,
sólo un arpegio de ángeles ya muertos,
algo de polvo de libélula
en la lengua y algunas letras
que acomodan su luz en yacimiento,
sólo un camino entretenido
en el vacío, el contrapeso de la duda
donde la lucidez espera
derretida en su cera, justo fuera del marco,
más atrás de la esquina de su sombra.
En la frente se posa un copo
y un viento migratorio trae preguntas
que anidan en las vueltas del rosario,
algún verso en su orilla
pero ningún espacio decidido,
ningún momento de verdad.
Justo en el borde
se ven caer los gritos
de algunos dioses descubiertos,
la soga, la respuesta,
que destapona los oídos,
que deja ver las momias,
su sexo, desde la rendija
de la erosión de sus pirámides.
La fotografía es buenísima aunque escalofriante. La poesía también me inspira cierto "temor"; me imagino entre la Tierra y el Inframundo, ahí donde moran los Dioses. La imagen del columpio, justo en el borde del precipicio, estremece. Como cuando uno habita dos lugares pero no tiene hogar.
ResponderEliminarBesossssss.
Colgados del columpio del misterio, de lo arcano, de lo no-revelado. Majestuoso. Majestuoso este poema tuyo, José Antonio y uno de los más bellos y acabados que te he leído hasta ahora (y es difícil llegar a esa conclusión, pues eres un poeta alta y exquisitamente intelectual y por ende, depurado y lleno de unicidades). Sentí el vértigo y el aire de la divinidad derrotada rozar "el precipicio" de mi propia humanidad... Me remonté, me mecí, me entregué contigo a la revelación de lo infinito y antiguo que ya no existe, porque realmente, existe sólo en el confín de nuestras mentes y nada más... Apúntate otro triunfo, poeta. Abrazos.
ResponderEliminarQue bueno que con el sexo exista una rendija.
ResponderEliminarBonita unión de letras.
Todo va cayendo, José Antonio, todo al borde qe quién sabe qué. Me guardo un poco de duda para no caer.
ResponderEliminarHas dibujado el umbral entre la vida y la muerte de una forma expléndida.
ResponderEliminarMe gusta tu estilo.
Un abrazo,
En el filo de aquel abismo...
ResponderEliminarla sensación de vacío impulsa vértigo...
Ese desconcierto de caer hacia arriba...
y subir hacia abajo...
Allí, donde las cosas no tienen un "lugar" de pertenencia...
Me gusta como escribes :)
Un beso
nuiT.·*
En ese columpio estamos entre el dentro y fuera de esta vida. Al borde de la muerte, aunque a mi me gusta más al borde de la vida, porque es de donde estamos a punto de caer.
ResponderEliminarMe encanta la imagen del columpio. És socorrida y da mucho juego. Una imagen bella
Por cierto, aunque no viene al caso. Interesante ese Blog con tu biografía.
Bellisímo poema, José Antonio, cuya lucidez produce más vértigo que el propio abismo. Enhorabuena,maestro. Te seguiré leyendo para aprender.
ResponderEliminarGracias por tu comentario a mis versos, que conociéndote valoro más.
Mi mejor abrazo
Yo no voy a hablar lo que no sé: me quedé columpiándome justo en el bordillo del cielo y con el abismo acechándome. Un abrazo.
ResponderEliminar"solo un arpegio de ángeles ya muertos"... y la penúltima estrofa, definitiva y certera, redonda. Impresionante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un gran poema que por momentos te asoma al abismo; impresiona y estremece. Las metáforas espectaculares. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn beso.
justo en el borde antes de volar...bello trabajo el suyo...
ResponderEliminarun abrazo
lidia-la escriba
Espléndido poema, con ese sello personal y único que tanto te caracteriza. La claridad y la oscuridad se entrelazan, en ese columpio con bellísimas imágenes, en ese perpetuo bamboleo entre luces y sombras. Y en el magnífico y sombrío final “desde la rendija de la erosión de sus pirámides” también anida la luz, el polvo, aun escaso, de la libélula.
ResponderEliminarUn poema que precisa por parte del lector (al menos en mi caso) de más de una lectura. No es fácil penetrar en el espacio que creas con tus letras pero eso sí, el esfuerzo mereció la pena.
ResponderEliminarHay que bajar hasta los infiernos para encontrar algún momento de verdad.
Un saludo
Me gusta hasta el título.
ResponderEliminarQue poema amigo!!!
Y la foto le va como anillo al dedo.
Bravo.
Saludos.
Tu escritura está poblada de ecos, de resonancias, José, como si uno arrojara una piedra al río y se quedara hipnotizado ante las ondas concéntricas nacidas de la caída de la piedra. Es como si uno fuera desplazado, sin transiciones, a la intimidad de una república. Intimidad de imágenes para atesorar en la pupila vuelta relicario. República porque el poema es una espiral, una escalera, un mapa que no puede agotarse en un par de versos. Se extiende, se derrama, sin perder su línea, aun cuando se difumina sin temor, como la témpera impregnando la tela.
ResponderEliminarPodría tirar de la soga de cada imagen hasta quedarme a vivir en ellas: la rendija en las pirámides erosionadas, el collar de respuestas en el sedal del eco, "algo" de polvo de libélula en la lengua, el columpio en el borde del cielo (sobre el abismo como un cristalino), las preguntas que anidan en las vueltas del rosario... la apretada trenza en la pestaña, en tu poema anterior.
Sí hay un "momento de verdad" y está en el acto de leer lo que entrega tu mano.
Ahí te anudo al pico del pájaro de China, para tenerte más cerca.
Un abrazo muy fuerte.
El título se me antoja realmente hermoso y también este balanceo entre dudas y preguntas al borde del abismo. Me ha gustado mucho leerte.
ResponderEliminarUn beso que te llegue al corazón
Ana
Podría haber intentado desentrañar el mensaje último del poeta en la segunda lectura, destensada. Pero no. He preferido hacer mio el contenido y adherirlo a mi fresco particular. Es válido y tremendamente nutritivo. Una gozada encontrar poesía de la buena, que además de buena, se te clava.
ResponderEliminarbesos.
Laura
..."un viento migratorio trae preguntas".
ResponderEliminarSobre ésto trata la poética.Ningùn momento de verdad.
Tu poema es excelente y tu estilo marca.
Celebro llegar a tu blog.
Saludos:
Elsa.-desde buenos aires-
www.po-etica2010.blogspot.com
Enhorabuena por tu poesía y tu blog...un abrazo de azpeitia
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