El fotomontaje pertenece a JUAN BAUTISTA MORÁN
Su enlace: http://juanbamoran.mifotoblog.com/index.php
Cuando el que viene,
con nombre y apellido mal escrito,
destaca por sus ojos en salitre
y de su voz en carraspera
le cuelgan gritos hacia dentro,
pólipos descosidos de un insomnio,
los demás, sí, nosotros,
tú y yo, nos miramos el apéndice
y nos lavamos las costuras,
ponemos en remojo nuestra espalda
para ablandar el callo, me supongo,
y vamos a la misa de la tarde
con la moneda ya en la mano
y los zapatos y cordones en hilera
para oír el sermón de un mequetrefe,
de un dios que se hizo hombre y no sé cuantos.
Cuando al que llega
se le abraza con mano de alambrada
y se le pone un traje de silencio
donde le sobresale la etiqueta,
cien por cien hormigón,
y se le invita a un caldo de esqueleto
mientras giramos las certezas
en busca del acento más oblicuo
y nos ponemos lentes de escafandra
para desenfocar al perdonado,
a los demás, a ti,
a nosotros, a mí, ni nos molesta
esa mirada con preguntas
desde el vacío espacio de la firma.
Espléndido poema-relato. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarSólo el que se ha ido porque tenía que irse sabe lo que es la emigración forzosa... Ni los que se van porque quieren irse, ni los que se quedan y nunca se han ido, excepto a la misa de 12, ven esos lentes de escafandra que desenfocan y, rara vez, perdonan. Abrazo
Así, tocando la fibra del que no siente, porque no recuerda o no quiere recordar que todos somos inmigrantes de algún sitio.
ResponderEliminarJose Antonio es magnífico... lo he leido como 3 o 4 veces... las metáforas respiran...
ResponderEliminarMuchos besos
Cita
Una maravilla amigo, me alegra ver como crece tu poeasía y tu blog y como sigue inalterablemente remontado su curso el río de tus versos, cada vez más soprendentes.
ResponderEliminarAdmiro tu poesía, cada día un poco más
Un cordial abrazo
Enajenante, poderoso y torrencial. Llena todos los huecos existenciales de golpe. Me apabulló, me arrastró inicialmente. Luego fue esculpida ladera por la que ascendí hasta llegar a tocar el magnífico astro de tu capacidad humana, de tu decantado intelecto y de tu ser más vulnerable y real. Uno de los más bellos poemas que he leído en largo tiempo, revolucionario y visceral. Fuerte abrazo.
ResponderEliminarSí señor: ese es el teatro de sombras que todos protagonizamos, algo realmente asqueroso. Pero es bueno que la palabra se haga luz y verso iluminado para que al menos quede un registro, una voz que sonó, y este abrazo fuerte, que resonó.
ResponderEliminarMe gusta esa protesta, José Antonio, con pinceladas de indiferencia por parte de todos.
ResponderEliminarCausa tristeza pensar lo ruines que somos.
Un abrazo
Mariar
Impresionante, no es un poema que acaricie, sino todo lo contrario; crea inquietud y conciencia.
ResponderEliminarLas metáforas te atrapan hasta habitar en ellas, me encantó.
Saludos.
La hipocresía cotidiana.
ResponderEliminarLa mentira.
La farsa.
Saludos.
Todo un grito, una alambrada que roza y desespera. Algo se rompe entre tus letras y hace saltar por los aires la conciencia. Eres enorme José Antonio, un grandísimo poeta. Un saludo.
ResponderEliminarEstimado José Antonio:
ResponderEliminarhe leído el poema varias veces, impresionado por su agudeza y su manera de representar esa realidad que en el fondo es no ver a las personas, en este caso inmigrantes, hacerlas invisibles, hacerlas pasar por el ojo de una aguja imposible.
Un abrazo
Tu poesía me ha estremecido como nunca antes. Felicidades, José Antonio.
ResponderEliminarBesosssss.
Hay poesías hermosas, nostálgicas, bellas y llenas de dulzura. También las hay que estremecen, y hoy me he estremecido al leerte, y me parece fabuloso que con breves palabras se consiga transmitir tanto sentimiento (amor, rabia, indignación, no importa el qué). Te felicito.
ResponderEliminarBesos.
"...mientras giramos las certezas
ResponderEliminaren busca del acento más oblicuo"
Lleno de imágenes y repulsa.
Un abrazo.
Los gritos deben desaguar en ríos nuevos que los contengan.
ResponderEliminarEs un gusto visitarte y descubrirte.
Alicia
Uh, me encantó, me emocionó.
ResponderEliminarEntré a tu blog a leerlo porque tengo muchas cosas pendientes con los espejos...esos de los que habla tanto Borges en sus libros.
Creo que tenemos cosas en común.
Te agregué como amici :)
Besito
Precioso, lleno de metáforas, casualmente hace poco publiqué un poema que tambien contiene éste metal, el alambre...
ResponderEliminarMe encantó leerte.
Saludos.
Gracias a tod@s por tan buenos y generosos comentarios. He de reconocer que el fotomontaje de Juan Bautista me inspiró mucho.
ResponderEliminarAbrazos.
Jose Antonio, este especialmente, me ha llegado al mismísimo páncreas. Sale de lo más adentro para llegar a lo máas adentro... hablando de los de fuera, que ya son de nosotros. Me gusta mucho, pero mucho. Felicidades. Un abrazote, Elías
ResponderEliminarFelicidades a Juan Bautista, en primer lugar, por ese fotomontaje tan inquietante. No deja indiferente.
ResponderEliminarY felicidades a ti, José Antonio. Porque me guías por la lectura como ante un cuadro lleno de contenidos. Creo que el mensaje es rotundo; pero lo más hermoso es el continente del mismo. Ver al idioma manejado de tal manera es absolutamente gratificante.
Comenté esto hace tres días con un amigo. Continente y contenido en la poesía. Y le puse de ejemplo tu poema de las manos. Me impactó.
Un abrazo,
Laura