martes, 30 de abril de 2019

DOS POEMAS DE MARIO MÍGUEZ




DESCONSUELO


OH Dios, ¿por qué a mí, el solo, el solitario,
me arrastras de continuo a esta tristeza
con que todas las cosas en mi entorno
lloran mudas, y usando mi alma ordenas
que digan su dolor mediante el mío?...
Oh Dios, al menos dame resistencia...
¿Por qué se duelen siempre en mí las cosas
sin yo poder dolerme nunca en ellas?...



EL MILAGRO DEL VIEJO MANUEL

YA están definitivamente quietas:
hoy se fueron enfriando entre las mías
y no hubo nadie más para estrecharlas.
Qué milagro tan tierno en sus caricias.
Porque aquellas dos manos delicadas,
las temblorosas manos del anciano
que era huérfano y pobre desde niño,
y se crió con hambre y abandono
y vivió el desamparo de las lágrimas,
esas manos cansadas ya y enfermas,
transmitían lo más inesperado:
ofrecían el más puro cariño,
el necesario y limpio amor que siempre
le fue negado a él desde la infancia.



     de “Casi es noche”. Editorial Pre-Textos, 2019





2 comentarios:

  1. Preciosos poemas, no conocía a este poeta. Besos,

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  2. Es un poeta que ha fallecido recientemente, que merece la pena conocer su poesía, y su vida. Un abrazo.

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