UN MUNDO DE COLORES
AHORA parece un mundo en blanco y negro.
Para mí, sin embargo, fue un mundo de colores
en el que estaban todos mis hermanos.
Las meriendas, los juegos en la calle,
los cuentos que mi padre nos contaba,
los sábados de cine y, en verano,
los castillos de arena…
Pero, al crecer,
el dado del parchís
nos ha ido separando.
de “Una estrella en el
bolsillo” Libros Canto y Cuento, 2108
los gatos del tejado, los gusanos de seda, el sabor de la tierra cuando te la has tragado, la calle aún no asfaltada, el Rey Mago de pueblo al que un niño le cuenta sus cinco años de vida, la casa de Pedrito, la lechera y su cántaro, Tallada el practicante que hervía la jeringa y la aguja en alcohol, el Exin Castillos, el Quimicefa, el juego de la oca, del laberinto al treinta, la tele en blanco y negro, Armstrong, Collins y Aldrin, que no están en la Luna, que es todo una engañifa, el libro de Sociales, ave María purísima, dos rombos, a la cama, ya me sé el catecismo, el capitán Trueno, Asterix y Obelix, con la abuela a la brisca, la pantera rosa, el sir Tim O' Theo, los polos de a peseta, la familia Ulises, Josechu el vasco, Paquita la modista, el hoyico de aceite, ¿el pan con chocolate o con quesito?, la bicicleta roja, el camino a la Yedra lleno de moras negras, creo que tienes piojos, los primos de Sevilla, las Montalbas y luego la casa de Tadeo, los Hollister, los Cinco, las niñas que de pronto, Rosi, Mabel en sexto, las aburridas siestas, Bécquer, el libro verde, los suspiros son aire y van al aire, ¿de verdad que todo eso?, ¿estuve allí y entonces?, otro tiempo, otro mundo, yo desde luego no
ResponderEliminar(AITOR SUÁREZ)
Gracias, Aitor. Ahí están nuestros recuerdos, aunque algunos se nos van quedando por el camino, pues no resisten el envite del tiempo.
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