LA CADENCIA DEL AGUA
Pienso en la piedra que ha cruzado el límite
del agua, no mantiene ya su mismo
perfil redondeado
y ha perdido el reflejo
que un vértice de luz continua quiso
dejar varado en ella
bajo el cielo de agosto.
La cadencia del agua es caprichosa,
variable y terca,
no permite mostrar
la verdadera imagen de la piedra
y, sin embargo, expone
su condición extraña de no ser
tal como el río dice.
¿Qué es más verdad, el cuerpo que lanzó
mi mano
o ese borrón oscuro
que el agua arrastra
con diligencia?
Yace en el fondo
una imagen pensada, racional,
no sensitiva, de la misma piedra
que ha encontrado en el ojo
su nueva forma.
Para entender la idea
se ha de cruzar el límite del agua
y del conocimiento.
de “El mirador de
piedra”. Visor, 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario