ÁRBOLES
PORQUE tan de raíz lo han hecho cuerpo suyo,
amamos de los árboles lo mismo que ellos aman:
el silencio del sol y de la tierra
y el sonido del agua.
AUTORRETRATO EN UN TREN
NO hay nada personal en este almendro, todo florecido
junto al verdor oscuro de un naranjo y el sol de media
tarde,
pero es como si en tal rincón se hallara lo que es más mío.
Miro el verdín que crece entre la luz húmeda de la tierra,
y el color de los frutos, y algunas diminutas flores
blancas.
Y queda mi reflejo en el cristal mientras el tren se aleja.
Antonio Moreno es uno de los nombres esenciales de la poesía elegíaca. En sus versos siempre el tránsito de otro tiempo que nos dejó entre las manos las huellas de su melancolía. Me ha gustado mucho este poemario; gracias por recordar sus versos.
ResponderEliminarAsí es José Luis. A menudo me cobijo en los libros de Antonio Moreno, pues en ellos nunca sobran las relecturas de sus poemas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como de costumbre, Antonio Moreno me sorprende con estos poemas tan sobrios y emotivos a la vez. Lo aprecio y admiro. Me alegra encontrarlo en tu blog. Besos
ResponderEliminarEs un poeta que descubrí en tu blog. Me he empapado de su poesía tan clara, sobria y verdadera. Hace que el lector sea partícipe directo en sus poemas.
ResponderEliminarGracias Susana.
Un abrazo.