LUNA LLENA
Tras esta la inicial
estrofa del poema,
el lector alzará la vista al cielo
y mirará a la luna unos segundos
antes de proseguir con la lectura.
Ya en la segunda estrofa,
verá la luna llena del poema.
De inmediato
alzará la vista nuevamente
con la última estrofa:
acabará leyendo
la brillante palabra
del cielo.
¡CÚANTO TIEMPO!
Fue pasar del primer verso
al segundo
y ser otro
siendo el mismo.
Llevo siglos
por detrás de estas palabras
con el cuco que me sale de la boca y canta
ahora.
No sé por qué, no me gustan los poemas que tratan sobre poemas. Pero claro, cada cual tiene sus propios gustos...
ResponderEliminarA mí sí me gustan Sandra...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarGracias a ti por escribirlos.
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