Cuando encendí la luz, ya supe que no estarías; ese fue el trato pero aún así disfruté de un momento de esperanza hasta que confirmé que eras persona de palabra, momento que bien vale los 50 euros que te embolsaste por adelantado.
Me encanta este microrrelato. Está perfectamente construido y narrado. No sé diría que ya lo había leído en otro sitio. ¿Lo habías publicado en algun otro blog?
No podemos perder la esperanza pues es de las pocas cosas que nos hacen mirar el futuro con cierta alegría. Un relato corto, intenso y con sentimiento.
Gracias Isabel y Aniki por vuestros comentarios. Isabel, el Micro es inédito y no ha visto la luz hasta hoy aunque no me había dado cuenta pero tiene cierto parecido al Micro titulado "Despedida", tal vez de eso te suene. Un abrazo Isabel y Aniki y gracias por pasar por aquí.
Me encanta este microrrelato. Está perfectamente construido y narrado. No sé diría que ya lo había leído en otro sitio. ¿Lo habías publicado en algun otro blog?
ResponderEliminarUn abrazo,
Isabel
No podemos perder la esperanza pues es de las pocas cosas que nos hacen mirar el futuro con cierta alegría.
ResponderEliminarUn relato corto, intenso y con sentimiento.
Besosss, José Antonio.
Gracias Isabel y Aniki por vuestros comentarios.
ResponderEliminarIsabel, el Micro es inédito y no ha visto la luz hasta hoy aunque no me había dado cuenta pero tiene cierto parecido al Micro titulado "Despedida", tal vez de eso te suene.
Un abrazo Isabel y Aniki y gracias por pasar por aquí.
50€ pueden ser un desahogo, pero no llenan un vacío. Quizas sea la única manera de sobrellevarlo para algunos. Que pena.
ResponderEliminarUn microrelato muy hermoso que me transporta a "Once Minutos"...
ResponderEliminarSaludos,
Que no muera la esperanza. Un gusto leerte. Cuidate.
ResponderEliminarClaro.
ResponderEliminarYo me fío más de una puta que de un notario
Saludos.
Mi estimado José Antonio, las personas de palabra no cobran anticipos, y mucho menos cobran ¡por adelantado! ¿Estás seguro de que no era un ángel?
ResponderEliminarAbrazo
Relato sintético y perfecto. El último comentario, nos ha encantado. ¡Era un ángel, seguro!
ResponderEliminarUn microrelato que desta la mente lecturiana.Excelente,me ha encantado.
ResponderEliminarSaludos afectuosos
Sin palabras...genial!!
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