Fue un destello, una luz,
una brizna de hierba arrebatada
lo que me hizo explorar tus versos,
tu asilvestrado valle donde escondes zafiros,
jardín de lacerante espuma
al cual me invitas, y entro sin saber
ni de prohibiciones, ni de reglas,
ni de caminos ya pasados
donde tus flores eran tedio misterioso.
Descubro tu bramido,
tu antigua escarcha ya fundida en geiser
y así, me expones tus dolencias
bajo un temblor de dientes y latidos,
mientras tu firma se derrite
y yo, expectante en tu triunfo,
disfruto del vaivén de tu cadencia,
columpio en el que sigues
mientras ves que mis ojos te traspasan,
ya abandonado a mi derrota.
Y acatado tu gozo,
te suspiro…
Uau!! No sé que decir, espera que recupere el aliento. Es fantástico. Sensual, profundo, hermoso en palabras y ritmos.
ResponderEliminarRendida atus pies me dejas, José Antonio...y no exagero, disfrutando del vaivén de tu cadencia.
Por cierto, me encanta la palabra "vaivén", tengo un pequeño escrito que se titula "una vida en un vaivén" y también la palabra "cadencia" que aparece protagonista de otro de mis textos "Rojo"
Hermosa imagen y letras nos acercas en este día.
ResponderEliminarHa sido un placer acercarse a tu espacio.
Gracias por compartir.
Cálido abrazo.
Impresionante del todo. Un poema lleno de ritmo, de imágenes sensuales y con un vaivén que le deja a uno exhausto. Así se demuestra que la poesía es un modo de trasmisión de sentimientos. La poesía como un instrumento del todo y absolutamente útil. Un placer.
ResponderEliminarSin palabras me he quedado, José Antonio. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMariar
Excelente poema. Cuando leo tu poesía , veo cuanto me he distansiado de este estilo que floreció en mi juventud, a la lúz de la lectura
ResponderEliminarde Pablo Neruda y un amor que germinaba. El hecho de escribir un soneto tras otro te encuadra en un estilo, cuando leo tus poemas, aprecio la frescura con que están escritos, algún día volveré por esto caminos de la poesía libre, en los que tan bien te desempeñas, si me permites, cada vez vez mejor.
Un afectuoso abrazo, amigo
wow! suspiro! trato de calmarme!
ResponderEliminarhermoso poema!
un abrazo
Tocamos al mirar, lo que miramos.
ResponderEliminarApareció la musa.
ResponderEliminarFelicidades.
Saludos.
Que poema más bello amigo José ,tiene ojos de secreto este poema.
ResponderEliminarfelicidades por tu innegable talento para versar tan bello.
besos con todo mi cariño.
!Ah carambas! Cómo no vine antes por aquí a tomar este sol de verano, casi incendio. Qué bella pasión has dejado cincelada para la posteridad en este poema, casi que dejaste el corazon también. Te felicito mucho y te mando un gran abrazo.
ResponderEliminarMagnífico poema. ¡¡Felicidades!!
ResponderEliminarUn abrazo.
Madre mia, ¿que voy a decir yo que no se haya dicho?.
ResponderEliminarFantástica.
Muy bella poesía, José Antonio. Hay que dejarse llevar por los dictados del corazón.
ResponderEliminarBesossss.
Tienes razón al definir un blog. He entrado a leer y he encontrado mucho más de lo que esperaba. Llevo un buen rato revoloteando por aquí. Me gusta. Desde la cabecera hasta el final. El motivo de Gelman intriga nada más entrar. Comparto contigo mi admiración por él. Los vídeos me han encantado. Y este poema me ha dejado perpleja. Es extremadamente bello y bueno. Hay calidad literaria. Adorable.
ResponderEliminarFeliz de haberte encontrado.
Laura
Tiene este poema tuyo un regusto a búcaro húnedo repleto de calas.
ResponderEliminarVisión, sensación y emoción andan de la mano en los ojos de un voyeur que espia a un exhibisionista prestidigitador: maravilloso poema has sacado de entre los pliegues de gabardina o de tu chistera, como prefieras.
Te dejas mirar
ResponderEliminarpara eso he venido
para eso te has expuesto
oriundo del mas profundo espasmo
amalgama impúdica arrojada a las fauces
del gozo repetido en secreta lectura
como todo poema.