1
Pobre gorrión.
No se habrá dado cuenta
que ya es invierno.
2
Poco refugio
si en la puerta ya hay nieve.
Llegó el invierno.
3
El primer copo
se arremolina y cae
sobre el sombrero.
4
Árbol sin hojas.
En sus torcidas ramas
se instala el frío.
5
En mi ventana
el copo es hielo, es gota,
en mi ventana.
6
¡Salid que os vea!,
la nieve está cubriendo
vuestras pisadas.
7
En esta noche
cuesta ver las estrellas.
Los copos caen.
8
Cruje la nieve
que tapa la hojarasca
cuando se pisa.
9
El agua es hielo
donde estaba la fuente.
Resbala un pato.
10
Aquellos patos
resbalan en el hielo
y juguetean.
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Entradas
Buenos y sencillos. Se me ha quedado la sensación de frío por dentro.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSuprimir comentario de: Autorretrato en espejo convexo
ResponderEliminarBlogger psique dijo...
HOY NO TE DEJO HAIKUS...
Hoy un pensamiento en prosa poética. O algo parecido, jejeje.
Besos.
DUELEN LOS INVIERNOS
Hace frío. Demasiado frío. Un gélido hálito que envenena la sangre y entumece los huesos. Un invierno en la piel, cuando anuncian primavera los almendros y cantan madrigales los cerezos.
Duelen más ahora los campos amarillos -en ranúnculos- y malvas -en violetas y aquilegias- cuando el ánimo se tizna en carbones y se mancha en marengos. Duelen más los pesebres henchidos de mansos retoños cuando no germinan más que lóbregas noches de entuertos. Duelen los días al sol, cuando una glacial niebla se arrastra y penetra entre los goznes de puertas y ventanas, Duelen las aguas raudas de torrentes que, intrépidos, desbrozan lechos entre rocas, cuando los aljibes se llenan de humus y verdines y se pudren en cianofíceas sus aguas.
Duele el invierno cuando la canícula no se asienta en el alma a pesar de que los trinos comiencen a adornar las mañanas.
Duele... ¡Duele el invierno que nunca acaba!
En realidad es un canto a un invierno que se adentra en al primavera, más que un incipiente invierno, pero... oye, dí tú que es blanco, y que es invierno, jejeje
ResponderEliminarMás besotes.
Bueno, Santi, el frío en Navidad se quita comiendo y bebiendo y encima sin remordimientos de conciencia, ¿qué más se puede pedir?
ResponderEliminarUn saludo, compañero.
Intuyo, Psique, que el invierno no es de tu agrado, tu relato es invernal, invernal, vamos que he necesitado una copita para entonarme
ResponderEliminar(bueno, tu relato era la escusa)
Gracias por las aportaciones y algún haiku tambien se agradecería, eh.
Un abrazo.
José Antonio, me he quedado en el primer haiku, sencillamente precioso, y la imagen es insuperable.
ResponderEliminarGracias por tu visita y por el haiku, me ha encantado. ¡Felices Fiestas!.
Un beso enorme. Aniki.
Me alegra que te haya gustado, Aniki.
ResponderEliminarTe deseo lo mejor para estas fiestas.
Un fuerte abrazo.
Un blanco puro
ResponderEliminarinunda mis retinas
¡ya es invierno!
Frío es el día
más gélida la noche
¡cálido el hogar!
Un besiño
PSIQUE (AMELIA)
perdón por el retraso en dejarte alguno de los haikus que pediste. Pero nunca es tarde, si la dicha es buena... lo malo es que, seguramente, poca dicha habrá en ellos, jejeje.
ResponderEliminarUn besiño, de nuevo y...
¡¡¡¡¡Feliz año!!!!!
PSIQUE (AMELIA)
Gracias, Amelia, por los haikus. Hay mucha gente que no respeta el contaje de los versos, pero yo de siempre los he contado, por lo que para mí pierden sonoridad si no se cumpre esa regla, que no quiere decir que sea de obligado cumplimiento, pero yo si intento cumplirla y como en los sonetos, de los que mucho sabes, si la última palabra acaba en aguda se cuenta una más, qué te voy a contar a ti.
ResponderEliminarEn "calido el hogar" quitaría el artículo.
Un fuerte abrazo y ¡¡¡MUY FELIZ AÑO!!!!
Ok... tienes razón...¡quitado!
ResponderEliminarFrío es el día
más gélida la noche
¡cálido el hogar!
Besotes
AMELIA
Amelia, yo no lo veo quitado pero, si me lo permites ya te lo quito yo:
ResponderEliminarFrío es el día
más gélida la noche
¡cálido hogar!
Personalmente me suena mejor así.
Un abrazo.