Foto de Rita Bernstein
UN MOMENTO INDELEBLE
a Doris
ME viene a la memoria, muy tenaz,
el recuerdo de aquella madrugada.
Tu marcha me hizo comprender la muerte
que tiempo atrás te fue siempre
acechando,
-cuánta perseverancia en su insistencia-
llamando en la distancia,
exhibiéndose.
Aquella noche, ahora permanente,
dejaste de luchar y renunciaste
a vivir en tu cuerpo.
Así te fuiste:
dejándome la mano ya sin sangre,
que mi mano cogió, y, acariciándola,
dejó de palpitar. Yo te miré
como nunca antes hice,
y noté, -creo, estoy casi seguro-
una sonrisa clara mas muy breve
que adelantaba lo que vino entonces:
un extraño silencio.
Un poema muy intenso, que describe la pérdida con una naturalidad y sencillez admirables. Besos,
ResponderEliminarEste poema es muy personal pues describe un momento de una intimidad casi mágica. Muchas gracias Susana. Un fuerte abrazo.
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