ROMANCE A LA LUNA Y AL NIÑO

                      Sagrada Familia del pajarito, de Murillo. Museo del Prado.

ROMANCE A LA LUNA Y AL NIÑO

 

ESTÁ la cueva en penumbra.

En sombras mira callada

la luna, mira que es grande,

y ve unas gentes de espaldas.

La luna sigue mirando

como si nada pasara

y, al fondo, al fondo del todo

ve una canasta con paja

y, así, mirando, mirando,

una silueta destaca.

¡Un niño!, dice la luna,

un niño que ahora descansa.

¿Qué hará entre tanta pobreza

ese niño, esa alma blanca?  

Tal vez, razona la luna,

si a los padres preguntara…

¡Qué puede saber del niño

ese astro!

                No sabe nada.

No sabe lo que está viendo.

No sabe que es la esperanza

esa inocente criatura.

 

Despunta feliz el alba.  

                                                                                       

Sigue mirando la luna.            

Muy poco a poco se apaga.