sábado, 9 de febrero de 2019

TRES POEMAS DE JANE KENYON



LA PERA

HAY un momento en la madurez
en que te aburres, encolerizado
por tu mente mediocre,
aterrorizado.

Ese día el sol
deslumbrante te quema
y te hace sentir más desolado.

Pasa sutilmente como cuando una pera
se pudre de dentro afuera
y tú tal vez no lo adviertes
hasta que es demasiado tarde.



GALLETA

EL perro ha limpiado su cuenco
y su recompensa es una galleta
que yo pongo en su boca
como un sacerdote ofrece la hostia.

¡No puedo soportar esa cara confiada!
Él pide pan, espera
pan y yo con mi poder
podría haberle dado una piedra.



ABRIGOS

LE vi salir del hospital
con un abrigo de mujer sobre el brazo.
Evidentemente ella no lo iba ya a necesitar.
Las gafas de sol que llevaba no podían
ocultar su cara húmeda y su desconcierto.

Como una burla el día era brillante
y suave el aire para ser diciembre. Aun así
se subió la cremallera de su abrigo y se ató
la capucha bajo la barbilla, preparándose
para un frío irremediable.

de “De otra manera”. Edición y traducción de Hilario Barrero. Editorial Pre-Textos, 2007.


21 comentarios:

  1. Magníficos poemas.

    En el último hay una pequeña errata: "de hospital" por "del hospital".

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    1. Ya está rectificada la errata. Muchas gracias por avisar y, es cierto, son unos poemas magníficos.

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  2. Qué poemas tan bellos y tan sobrios, me encantan. Jane Kenyon es un gran descubrimiento. Besos,

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  3. Así es, Susana, es un libro que me ha gustado mucho.

    Un abrazo!

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  4. Pues a mí estos tres poemas me parecen más bien ramplones.

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    1. Pues yo los encuentro muy interesantes, sobre todo por lo que no dice de un modo explicito. Un poema no ha de gustar a todo el mundo, pero si está publicado en este blog ten la seguridad de que le ha encantado a su administrador, que soy yo. Muchas gracias, Adolfo, por tu sinceridad, cosa que valoro en ti. Un abrazo.

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  5. Entiendo y respeto, por descontado, que te encanten a ti y a otros. Eso sí, me choca un poco tanta admiración, porque a mí no me sorprenden nada y me resultan más prosaicos de la cuenta. Puede que sea problema, en parte, de la traducción: Hilario Barrero es un traductor validísimo, pero muchas veces en la traducción de poesía se pierde algo.
    Tenemos, por cierto, políticas distintas en cuanto a la administración del blog: yo al mío llevo también poemas que no me encantan, o que ni siquiera me gustan, pero que sé que pueden gustar a algunos lectores.

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  6. En los poemas traducidos siempre se quedan cosas por el camino. Eso ya se da por descontado y esa pérdida se asume como la moneda a pagar para poder acceder a su lectura. Supongo que un traductor de poesía deja su propia huella de poeta en su trabajo de traducción. Si no eres poeta no puedes traducir poemas. Hilario Barrero lo es y ahí está el libro que lo demuestra. La atmósfera que desprenden los poemas del libro es espléndida. Pero claro, sobre gustos, colores.

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  7. El libro en general no sé. Sólo me refiero a estos tres poemas, que, sin ser malos, no me parecen para tanto. Si en lugar de editados por pre-textos y firmados por esa señora se leen en una libreta de apuntes que nos muestra un señor llamado pepin, por ejemplo, natural él de un pueblo perdido de castilla, puede que los poemas, para muchos(no digo para ti), no gustasen tanto: muchos, ante tan poco "glamour", no verían su sustancia (que la tienen). En lo demás, estamos de acuerdo, aunque no creo que barrero, ni ningún otro poeta, tenga que andar por ahí haciendo demostraciones. Las demostraciones son cosa más de matemáticos. Encantado de tener este debate contigo. Un abrazo.

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    1. Recuerda, Adolfo, que a ti también te editó Pre-Textos.
      Encantado también pues los debates siempre se aprende.

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  8. Claro que lo recuerdo, pero eso no tiene nada que ver: no digo nada malo de los editores ni del traductor ni de la autora de los originales. Sólo sugiero que la mayor parte de la gente no es objetiva leyendo, pues no van limpios al poema en sí, al valor que pueda tener, sino que se dejan seducir por exterioridades que les llens de prejuicios el criterio. Es algo generalizado.

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    1. Bueno, un buen cuadro requiere un buen marco. Y el mismo libro editado en otra editorial se convierte en un libro distinto, dijo alguien, y es verdad.
      Pero en el caso de este blog sabes que se publican poemas que han sido editados en editoriales importantes y otros que lo han hecho en editoriales de mucho menor alcance, pero que a juicio mío merecen ser difundidos. Vete a la entrada anterior a esta.
      Está claro que no te han gustado los poemas. Qué le vamos a hacer…

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  9. Sí, lo dijo Juan Ramón Jiménez, y pienso que es cierto (no porque lo diga él), pero lo de la edición es sólo un ejemplo. Pongamos otro: dos poetas que publican un libro en una misma editorial y al mismo tiempo. Uno, de unos 70 años, tiene una larga trayectoria, plagada de premios, y es muy profuso en amistades literarias. El libro que saca es normalillo, casi se podría decir que del montonazo, y sin embargo la mayoría de los lectores lo sobrevaloran; todas las circunstancias invitan a que así sea: el poema en sí es lo de menos; sólo los que le tengan manía y los que -¡alguno hay!- no estén aturdidos por el mundillo literario se darán cuenta de que el libro es una medianía. El otro poeta, de unos 50 años, es casi un desconocido, tiene mucho menos predicamento y pasa olímpicamente de hacer eso que llaman vida liliteraria. Su libro es objetivamente mejor que el otro, hay grandes aciertos, y en cambio pasa prácticamente desapercibido, porque no se le lee, al contrario que al otro, con lentes de colorines. Leí, por cierto, la entrada anterior. Es un estilo de poesía distinto que los poemas que hay en esta (que no están mal), pero le veo más sustancia. Y ya ves tú: no tiene tantos elogios, en lis comentarios, como estos poemas.

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    1. Los ejemplos que indicas ocurren en todos los ámbitos de la vida. Existe el que busca foco mediático y están los que se dejan deslumbrar por ese foco. Pero eso es otra cosa.
      El que un libro tenga muchos lectores tampoco garantiza su calidad literaria, claro que no, aunque, ¿quiénes somos nosotros para ir repartiendo marchamos de calidad a los poemas? Cada cual que busque el tipo de poesía que más le motive. No todo el mundo es tan exigente.

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  10. Bueno, no es una cuestión de ser más o menos exigente. No es disfrutable ni provechoso leer a nadie con lupa, sino con empatía (conocemos el oficio desde dentro, y sabemos que no es fácil), aunque tras la lectura sea lo natural fijarse, lógicamente, en cómo está construido el poema que nos toca alguna fibra, o en qué podría mejorar el que le vimos ese algo pero que se nos antoja mal resuelto. Y se escribe, en efecto, como buenamente se puede. Pero ya que no somos, como bien recuerdas, nadie para andar repartiendo marchamos de calidad, tampoco somos nadie para que se nos imponga, por encima de nuestro criterio, el que imponen los factores sociológicos de la literatura. Un abrazo.

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    1. Tienes razón en casi todo. Solo que como todos tenemos nuestro propio criterio, cada cual toma la decisión más correcta, eso sí, respecto a su propio creencia. O sea, que cada uno es libre de elegir la lectura que desee aun siendo cierto que esa lectura ha podido ser dirigida por factores de mercado, u otros como la simpatía hacia el escritor.
      Un abrazo y buen fin de semana.

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  11. El tema da mucho de sí, y veo que nos puede conducir a muchos otros, que la poesía es muy amplia y yo soy muy pesado. Ya rajaremos más en otro entorno. Buen fin de semana.

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  12. Buscaba un poema de Pedro Sevilla y he mirado Google que me ha mandado aquí. Una vez que he terminado de leerlo he dado al nombre del blog y !zas! me encuentro con tres poemas de Jane Kenyon y un mensaje de mi admirada y querida Susana Benet. Me alegro mucho que le guste. Muchas gracias a ti, José Antonio, por recordar a la poeta y a todos los demás por sus mensajes y opiniones. Saludos.

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  13. Muchas gracias a ti, Hilario, por tu trabajo de edición y traducción que sin él no hubiera sido posible el libro. Un abrazo.

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