sábado, 18 de junio de 2016
ANTONIO MORENO
La voz de un mirlo,
sin saberlo, me apremia
tras una tapia.
Oh Dios...De pronto
cada miga del mundo
es puro estreno.
Turbada noche
de hospital. Al salir,
unos gorriones.
Mastico a veces
como aquel muchachito
que comulgaba.
Cuánto se esfuma
en el carmín que incendia
la buganvilla...
de "Unos días de invierno" Renacimiento, 2016.
Etiquetas:
Antonio Moreno,
Haikus,
Poesía
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Las noches de hospital tienen en los gorriones la medida de lo que vale nuestro pesar en el mundo.
ResponderEliminarEstupendos versos que hablan de renacimiento después de una caída. Un abrazo.
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