MUCHO MÁS TARDE, AMANECE
Reconocernos las manos
después de que el cielo se haya ido,
ver su afonía entre el alambre de los dedos
sentir su peso cantándole una nana
a la mancha azulona que duerme bajo las uñas,
mientras nos descalzamos de todo lo que somos
y vemos morir nuestra memoria
colgada de los árboles.
Ser paloma bajo la sombra de los coches
y poner la mañana en boca de los ciegos,
la palabra en la nuca del poema y olvidarlo,
por un momento, por un solo instante,
perder las alas, sentir la rabia de estar quieto,
y aceptar que
mucho, mucho más tarde, amanece.
De “Los muñecos diabólicos de mi caja de pájaros” Diputación de Córdoba
DE VENTA EXCLUSIVA PARA LOCOS SIN FECHA DE CADUCIDAD
En la farmacia de guardia, en la periferia de mi vida,
justo en el cruce donde los poemas se desnudan de interrogantes,
he encontrado el último frasco de analgésicos para idiotas,
de venta exclusiva para locos sin fecha de caducidad
-pone en la etiqueta-
Pastillas de colores
para desordenar el ritmo cardiaco de mis manos
que siguen sin poder dormir, a pesar del sueño.
Me he quedado quieta en un rincón de tu afonía,
preguntándole al cansancio de los labios si existe la meta,
si vale la pena seguir esperando a que el sudor
aprenda a maquillarle las arrugas al silencio,
reconocer los poros,
irme de fiesta con el único sonido que me queda,
a pesar de que ande pidiendo a gritos la jubilación anticipada,
o si por el contrario,
es mejor negociar con los ocres
un contrato blindado de matón barriobajero
para acabar con la policromía de los besos.
Demasiado vulgar para las palomas
que ya no le prestan el pico a los campanarios, y se juegan
el blanco de las alas en una partida a los chinos.
Mejor cambio de color
y me invento una nueva textura para el suicidio.
Dicen que ahora el verde está de oferta.
De “Hay un área de descanso un poco más debajo de mi vientre” Ediciones Atenas
Para saber más: Marian Raméntol
Muy, muy buena.
ResponderEliminarBesos a los dos.
Muchas gracias José Antonio, por tu generosidad, por tu mimo y por tu apoyo.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
(Gracias a ti también, Paloma!)
No la conocía. Gracias por compartir estos dos increíbles poemas. Me quedo con su nombre.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias por compartir. Excelente.
ResponderEliminarTe invito a mi espacio
Un abrazo,
Luis Carlos