martes, 18 de octubre de 2011

PAISAJES





Fotomontaje de Juan Bautista Morán



He vivido en el filo de las cosas.
Donde la espera sólo es síntoma
de una necesidad imperdonable.
Allí la hamaca se adormece quieta
esperando una brisa con calor
o el aliento perdido sin un dueño.

Siempre encendía un fuego en un pedrusco
para dar llama y luz
a unos paisajes sin cortinas.
Acumulaba bienes en la entrada
de una cueva pintada al carboncillo.
Allí, entre sombras y cartones,
quedaban esparcidas las pestañas
por un líquido suelo sin riachuelos,
al raso, sin abrigo; y a la vista
los anillos de algunos troncos viejos.
Allí, palpando siempre,
las manos fueron recogiendo muestras,
palabras, primerizos prólogos
con un sonido tartamudo.

Allí, sin velas, con la indecisión
del vértigo, se dibujó el comienzo
de una afónica nota superpuesta,
una firma sin dueño, un garabato
en una esquina, con la mano tonta,
vocales en un verbo mal cosido,
al fin y al cabo, notas musicales
que agrandan la rendija de la cueva
sin ventanas, sin puertas y con hebras
que tejen el dibujo de un pestillo.

Vuelto el sol, queda ropa en el poema.

5 comentarios:

  1. Inconmensurable. De principio a fin.Los versos que abren y cierran el poema son increíbles. Enhorabuena. Un beso

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  2. Acabo de balancearme plácidamente por ese juego de asonancias que asoman entre versos, Mmmmmm, el resultado contigo es siempre cálido, José Antonio, y siempre vale la pena.

    Un abrazote
    Marian

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  3. Esto es poesía, sí señor. Es un placer leerte.
    Beso
    Elvira

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  4. Sr poeta, me gustan tus palabras que con gusto hilvanas.
    Quedé que te avisaria cuando publicara la entrada del relato para la Cadena Ser de la semana anterior y está(sin la frase del inicio)ahora en el blog.
    Para mañana envié otra que ya la editaré más adelante.
    Deseo que sigas bien.

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  5. Es fantástico, fantástico. Enhorabuena.

    Un beso.

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