jueves, 15 de diciembre de 2011

POEMA SIN TÍTULO APARENTE

                                             Foto de Masao Yamamoto
 
No es menester saber de dios
para entender a dios.

Cuando la rama sigue conectada a su tronco,
o ese pájaro que la vive encima.
O cuando un niño al pájaro señala
y se acerca a la rama que lo acoge.
O esa madre que busca al niño
y sólo ve una rama sustentada
esperando el apoyo de otro pájaro.

Hay tantas formas de entender a dios.

Cuando un coche se acerca demasiado
al inocente cuerpo de esa madre
que antes buscaba al hijo por la rama
y ahora es quieto fragmento en el asfalto.

No es menester saber
que esa madre se acopla, al fin, al hijo.
Que el hijo está subido al pájaro
que un día descansó en la rama,
fragmentada del centro de una parte,
donde el tronco es origen de otro origen,
que se desgaja,
                       y vuela.

Y vuela el hijo, y vuela el tronco
que es madre de la rama, y vuela el pájaro.

Y no ese único dios, sin alas,
                                         que vive solo.