La fotografía pertenece a JUAN BAUTISTA MORÁN
Su enlace: http://juanbamoran.mifotoblog.com/index.php
Sólo la música
deja pegada la pestaña
en una sinfonía de pronombres.
Sólo su voz espacia los ovillos
de hilos enmarañados, hebras
en su pistilo, libres ya de su ámbar.
Sólo una nota arranca el alabastro
a los perfiles de un interrogante
y hace nácar del punto
que le falta al final de un epitafio.
Y cuando llega un tono decidido en su tormento
esas notas plagadas de vocales
despliegan sus visillos, peinan
sus joyas, limpian sus tacones
y dejan el escote placentero,
soplan su brillantina y memorizan el rímel
pues saben que su voz
es llama de aposento donde
se ablanda la garganta, el poso pierde el nudo,
donde el tendón se suelta y se adormece,
y lo que fue una cicatriz y costra
aparece el vapor, el desenlace
de un libro preferido sin finales.
Sólo la música, su vibración,
la envoltura, el masaje de su aceite;
sólo el verso
con el que ovula cada acorde.