jueves, 15 de julio de 2010

UNA TARDE DE PICNIC



En el colchón de hojas, bajo el árbol,
ella dispersa y evasiva,
jugando con el lazo de sus trenzas
sabiendo que la piel de sus geranios
es el néctar que evita los rodeos
espera que su macho,
expectante y guerrero con el último
botón que se resiste en el ojal,
libere del encaje sus certezas
impregnando de olor a nube, a nata
y a talco fresco esas serpientes
que como dedos temblorosos piden
tener el privilegio de apartar
la gasa que retiene
la lluvia primeriza, sabedores
de que está por venir, de frente,
sin tiempo a refugiarse,
el epicentro de la catarata.

25 comentarios:

  1. Una tarde que se disfraza ingenua y sensual...
    esas serpientes ambiciosas...
    ese aroma que se esconde en tu poema...
    ha logrado llevarme a ese instante :]

    Me encantó!

    besos

    ResponderEliminar
  2. Madre mia, que sensibilidad chico !!! casi me estremezco ...

    ResponderEliminar
  3. saludos jose,bellos trabajos por aca!
    gracias
    un abrazo
    lidia-la escriba

    ResponderEliminar
  4. La tarde soñolienta esparcida en la contemplación sensual, en el dulce deseo plagado de aromas (te prometo que he olido el aroma del talco). Momentos previos al encuentro. La erótica de la vista y el pálpito de los dedos que tantean.
    Bonito y dulce, José Antonio.

    ResponderEliminar
  5. Una sola frase! Genial: ella... espera.

    ResponderEliminar
  6. José Antonio, qué deliciosamente sensual y cuán cerebralmente erótico este poema tuyo que lo ofrece todo:mlo visual, lo olfativo, lo táctil, lo auditivo, lo imaginado, lo anticipado. Ese botón último que se resiste para crisparnos los nervios y acrecentar el deseo, se nos ha trabado a todos, en alguna cita donde sólo la piel es protagonista... Hoy soy yo quien deberá acudir a una ducha fría. Feliz fin de semana. Abrazos.

    ResponderEliminar
  7. Mmmmmm!!! Según leía, cada vez estaba más cerca. Huelo el talco.
    El ritmo del poema es tre-pa-na-dor: entre el once y el siete, la fórmula impecable del castellano. Gracias al ritmo, uno no se puede apartar de esos ojales, de esas serpientes que cruzan los encajes.

    Me encantó.
    Besos
    Laura

    ResponderEliminar
  8. Así es el momento anterior a la entrega definitiva. De este modo que describes de forma magistral, es como se sienten los amantes antes de romper la frontera de sus pieles.
    Un saludo

    ResponderEliminar
  9. Que gran diferencia la pasión de un poeta al relatar los deseos, de otro mortal cualquiera.
    Como una hilera de lápices, dibujando sobre el lienzo vivo de tu vientre, el rojo fuego de un instante solamente de dos.
    Un abrazo Jose, y mi enhorabuena!!.

    ResponderEliminar
  10. Un picnic como debe ser.
    Tanto bocadillo, tanto bocadillo...

    Saludos.

    ResponderEliminar
  11. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    TE SIGO TU BLOG




    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...


    AFECTUOSAMENTE
    JOSE ANTONIO

    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DEL FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.

    José
    Ramón...

    ResponderEliminar
  12. Que bello "lugar" y que sentidas, sus "palabras".

    ResponderEliminar
  13. Que sutil!! me he imaginado la escena completa..ese picnic es de los mejores!! saludos

    ResponderEliminar
  14. Muy hermoso poema José Antonio. Casi puedo respirar esos aromas tan etéreos e inundarme de la belleza del paisaje. Un beso y feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  15. José, geranios, talco fresco, serpientes, botones y el epicentro de una catarata en la espera. ¿Qué más se le puede pedir a un poema para que nos ponga en estado de vértigo?

    Me encanta leerte. (En el sentido italiano del término encantamiento, que es muchísimo más fuerte que es español; es el encantamiento de los cuentos de hadas, que te deja perplejo, deslumbrado e inmóvil).

    Besos de frío polar desde el sur del mundo.

    ResponderEliminar
  16. Me ha gustado mucho este poema de bucólica sensualidad. Te he leído varias composiciones y veo que es recurrente en ti el tema de la virginidad.Un abrazo.

    ResponderEliminar
  17. Querido José Antonio:
    Poema preciso, delicado, magistral. El regalo de tus magníficos versos me ha compensado la caminata al pueblo (vivo en las afueras).
    Besos.

    ResponderEliminar
  18. ..., ¿de pic-nic, decías...? No sé, no sé. Ese colchón de hojas, ese talco, esas serpientes, esa lluvia primeriza..., es lo que tienen, siempre acaba en catarata.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  19. Jo, cómo se me paso esta maravilla...

    Ya te han dicho todo, así que lo suscribo y te aplaudo con mucha admiración.

    Besazo.

    ResponderEliminar
  20. Precioso poema.
    El último botón que se resiste en el ojal, pero que al final dará rienda suelta a los sueños y fantasías de una tarde de picnic.

    ResponderEliminar
  21. Genial, José Antonio, un placer conocer tu blog, conocerte y leer autética poesía. Gracias por acercarme a tu rincón, por leer mis haikus, por el placer de leer y sentir.
    Mis saludos cariñosos y mi felicitación más sincera.

    ResponderEliminar
  22. Por Dios José Antonio, le has dado calor a mi invierno...
    Es tan sensual, erótico... Tan lleno de sensibilidad y arrojo...
    Estoy sin palabras.
    Además, como he leído por allí, el ritmo, no hay como ello, cómo me rechinan en el haiku esas cosas, pero para gustos...
    Excelente poema !!!
    Besosss (al margen de los versos)

    ResponderEliminar
  23. Leyendo semejante titulo no podía esperar menos
    Un sutileza increíble en tus palabras, sabes jugar perfectamente con ellas
    Un saludo muy fuerte, me pasaré bastante por aquí ;)

    ResponderEliminar
  24. Con tantos y merecidos elogios queda poco que añadir. Me ha recordado mucho, en la atmósfera que creas, a algo en la actitud de ella, de ellos, a "El amante de Lady Ch.".
    Abrazos.

    ResponderEliminar
  25. Gracias a tod@s por comentar. De bocadillos no sé si hubo muchos, pero el picnic tuvo su historia.
    Un abrazo y un buen fin de semana.

    ResponderEliminar