El fotomontaje pertenece a JUAN BAUTISTA MORÁN
Su enlace: http://juanbamoran.mifotoblog.com/index.php
A ti, ausente, te dedico
este retablo de espaciosos verbos
guardado, ya, el pañuelo virginal
que certifica que hubo mancha.
Te dedico el murmullo, el flujo
que arrastra el tinte de los años
y te invito a escuchar el campanario
después del paso de la sílaba,
el tintineo de un anillo apátrida
apaciguándose muy lentamente.
Te invito así a beber la espuma,
a recibir el golpe de una gota
aunque despeine los metales,
a notar el acuífero en la vena
y esperar que rebose su latido,
a abrir las válvulas
aunque haya que forzar las cremalleras
y dejar un instante el pulso quieto,
retenido en su sístole.
Y cuando la burbuja ya te suba
observa la erección que se te forma
al salir del escote de la siesta.
Busca la seda, el cuello, el algodón,
la vibración que nace en la madera,
la calidez de la resina,
busca el círculo, el centro, busca
el sudor de la llama, deja
que se espacie la cera,
que la tormenta venga afónica,
retén el vértice del rayo
hasta que escupa el sexo de su chispa.
Bella oda fálica, amigo.
ResponderEliminarQue manera mas acertada y delicada de usar la palabra. Admirable, José antonio.
ResponderEliminarRegreso a mi espacio, embodadica perdía...:-).
Saludos afectuosos.
Un aborrachera de poesía,
ResponderEliminarversos adorables.
Si es que hay muchas maneras de decir las cosas. Esta es una muy buena.
ResponderEliminarExtraordinario.
ResponderEliminarSin más.
Saludos.
Brutal. Brutalmente necesario. "Abrir las válvulas aunque haya que forzar las cremalleras", el pañuelo virginal guardado con la evidencia de la mancha, el ingreso a la selva de los sentidos, el campanario después de la sílaba, el anillo apátrida ... es un tren de alta velocidad cargado de imágenes como látigos.
ResponderEliminarEn cuanto al suicida precedente, mucha autoconsciencia hay que tener para verse desde afuera, como un extranjero de sí mismo.
Gracias, José.
Que tengas unas vacaciones serenas y te llenes los ojos de paisajes, José (internos o externos, a veces son reversibles). Sé feliz. Besos, muchos.
ResponderEliminarJo, me parece que he vuelto a borrar el comentario ;-(
ResponderEliminarTe decía que es un poema impresionante y con un estilo metafórico muy tuyo (creo que reconocería un poema tuyo sin firma).
Disfruta todo y más, pero no tardes mucho ;-)
Besos, un montón.
Precios, bello y magnífico.
ResponderEliminarSaludos
Unos ruidos bastante interesantes. Parecen los ruidos de un ciclón que gira alrededor de un centro pasional. Rara vez se te escapa tanta corriente interna en tus poemas. Esta es una de de esas veces, por eso, se disfruta de un valor extra en este escrito. Un abrazo.
ResponderEliminarRevelación, derroche de atisbos dejados escapar por esa válvula que administra torrentes, erecciones, virginidades y virilidades (¿no son lo mismo, al final? más allá de todo reproche y de toda suposición de impropiedad y maledicencia... Engranaje, coraza perfecta que muestran, a su vez, tu gloriosa desnudez, el mecanismo de tus dudas, de tus aspiraciones, de tu leitmotif, de tu complejísima y privilegiada psiquis, de tu deseo inasible por lograr la perfección que te elude, aunque le pisas los talones... Te transparentas, te difuminas, te sublimas en este poema para erigirte, sin esfuerzo y por derecho propio, en poeta-dios, en hombre-demiurgo, en ente deliciosamente sexual pero absolutamente inalcanzable... ¡Un poemazo! De lo mejor que he leído de ti y sabes que casi todo cuanto escribes, me llega. Abrazos y feliz fin de semana.
ResponderEliminarOtra de tus maravillas... nunca la sensualidad había tenido tanto espacio.
ResponderEliminarUn beso
Marian
Para conseguir ese efecto sobre la médula con el paso de la sílaba y el despliegue del retablo de palabras hay que ser y saberse dueño del lenguaje.
ResponderEliminarLa complejidad de esta cascada de efectos físicos termina en el orgasmo intelectual del lector. No creo que se pueda pedir más.
Es un 'placer' leerte, nunca mejor dicho.
Laura
¡Que sugerentes metáforas!
ResponderEliminarEspléndido poema.
Un abrazo
Y cuando la burbuja ya te suba
ResponderEliminarobserva la erección que se te forma
al salir del escote de la siesta.
Imágenes de vértigo cargadas de sensualidad. Hermosa sinfonía fálica. Felicitaciones. Un placer descubrirte.
Exiquisitamente sonoro y sensual :)
ResponderEliminarUn fuerte abrazo!! :)
Gracias a tod@s. El mérito es del fotomontaje de Juan Bautista, al cual le conseguí sacar algunas palabras. Sólo eso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola José Antonio.
ResponderEliminarUn poema realmente fascinante.
Por las imágenes,el ingenio la pasión...
Me ha gustado mucho
Un abrazo desde Barcelona
Joan